Las dos ranitas.
Una ranita recorre saltando un profundo surco dejado por un tractor. La otra la ve allá abajo y le grita:
- ¡He!, ¿qué estás haciendo allá abajo? Aquí arriba se está mucho mejor, hay más comida.
- No puedo subir - le responde la otra.
- Déjame ayudarte - le ofrece la de arriba.
- No. Déjame en paz. Aquí estoy bien y también hay comida.
- De acuerdo - dice la otra rana -, pero aquí arriba hay mucho más espacio para explorar y
moverse.
- Aquí abajo tengo todo el espacio que necesito - mantiene la de abajo.
- ¿ y qué me dices de relacionarte con otras ranas? - argumenta la de arriba
- De vez en cuando baja alguna hasta aquí, y si no, puedo gritarles a mis amigas de ahí arriba.
Finalmente la rana de arriba abandona su empeño y se va, dando brincos.
Al día siguiente, ante su sorpresa, se encuentra con la rana de abajo saltando a su lado.
- Oye - le grita -, creí que ibas a quedarte en ese surco. ¿Qué ha pasado?
- ¡Que venía un camión!
Algunas personas requieren un evento similar a un camión para dar un giro a sus vidas y moverse. ¿Para qué, esperar? Muévete. Atrévete. Ve tras tus sueños. Elimina el No puedo de tu vocabulario. ¡Muévete!, ¡Atrévete! Hazlo ya!, comienza desde ahora a ser más feliz y más eficiente.
cuando no nos preguntamos el por que, entendemos la vida, todo queda claro... buenas reflexiones madre, por eso siempre se que me guias por el camino correcto y mas importante ir por los suenos...
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