miércoles, 22 de febrero de 2012

VIRANDO LAS VELAS


Cuando el capitán del barco dice que
hay que levantar el ancla y zarpar, solamente hay que

hacerlo.


Cuando el viento empieza a soplar,
solamente hay que dejarse llevar y no perder de vista

el horizonte.

Muy a menudo creemos que estamos
en el camino correcto, pero por alguna razón, las velas

del barco empiezan a virar al sentido contrario. Parece

que estoy retrocediendo, parece que el tiempo y las millas

que he navegado las perdí, pero no es así.

Dice la Palabra de Dios, que TODAS
las cosas que le suceden a los que aman al Señor,

son para su bien. Por eso, si hoy las velas del barco

están virando, no te preocupes. ¡¡El tiene el control del
barco y un propósito que cumplir en ti!!.

Arturo Quirós Lépiz